La península resulta un desafío en sí mismo, desde su extensión y variedad de paisajes, hasta su clima extremo y aridez.
Desde luego que no puede ser tomada a la ligera si uno no quiere pasarla mal en algunos tramos, fundamentalmente en lo que respecta al acceso al agua. Para fortuna de los ciclistas, la gente de allí está muy acostumbrada a esta actividad y nunca falta una mano que brinde ayuda.
Les dejamos la ruta que hemos hecho y algunos datos que pueden ser útiles a la hora de planificar la travesía.
Nosotros tomamos la ruta transpeninsular 1 para llegar hasta La Paz, desde allí fuimos hasta Cabo San Lucas por la ruta 19, para luego tomar un tramo de la ruta 1 nuevamente hasta San José del Cabo.
Lugares donde paramos y distancias.
– Tijuana. Esa fue nuestra puerta de entrada a México y a la península en particular. Allí estuvimos parando en una casa de familia.
– La Misión (a 55 km). Es un pueblo donde hay campings y algunos sectores donde se puede preguntar para acampar sin problema. Se puede conseguir comida sin ningún problema.
– Ensenada (a 62 km). Es la ciudad ciclista por excelencia en la península. Si necesitan comprar repuestos para las bicis o hacer arreglos, es el lugar indicado. Nos quedamos con una familia, pero también hay lugares donde acampar si se pregunta.
– San Vicente (a 86,5 km). Llegando a ese poblado, hay un parador donde venden comida y bebidas llamado “Doña Lala”. La dueña, la señora Lala, permite que uno acampe a un lado o detrás de su local sin ningún inconveniente, solo hay que detenerse a preguntar.
– San Quintín (a 113,5 km). Este tramo de la ruta es bastante estresante. La vía es muy acotada y hay mucho tránsito pesado por ser una zona agrícola de gran importancia, así que hay que ir con mucha atención y serenidad. En la ciudad se pueden encontrar todos los servicios y el último supermercado hasta Guerrero Negro, así que resulta una buena idea abastecerse ahí para economizar. Estuvimos en una casa de familia.
-El Rosario (a 67,4 km). Alejándose unos 10 kms. desde San Quintín, la ruta se pone más tranquila con rumbo hacia El Rosario. En el pueblo hay una tienda grande y algunas tienditas donde conseguir alimentos. A unos kilómetros de ahí está la playa, si desean ir a darse una refrescada. Por cortesía de nuestros amigos de AP Baja (ciclistas de Ensenada que conocimos en el camino), descansamos en un hotel (si!!! aunque ni nosotros lo podíamos creer). Pero como es un pueblo muy tranquilo, se puede acampar en cualquier lugar, incluso en la playa.
– Rancho El Descanso (a 55,8 km). Es una lonchería en el medio de la nada, no hay mucho antes ni después, así que es recomendable hacer parada en ese lugar. Los dueños te dejan poner la carpa a un lado sin costo. Ellos venden agua, comida casera y algo de galletas y snacks.
-Cataviña (a 78,4 km). El pueblo cuenta con un par de tienditas para comprar comida y algún que otro artículo de necesidad. Hay un camping, pero nosotros recurrimos a la policía, que tiene un salón comunitario detrás del destacamento y donde nos dejaron dormir muy amablemente.
– Chapala (a 58,3 km). Es un paraje, donde hay una llantera, un comedor y una casa al lado, no mucho más. El dueño de esa casa nos dejó acampar detrás y en el comedor se puede conseguir comida casera, galletas, dulces y agua fría.
– Nuevo Rosarito (a 106, 3 km). En el pueblo hay tienditas, varios comedores y múltiples lugares donde uno puede preguntar para poner la carpa, también hay un hotel. Nosotros pasamos la noche detrás de un restaurant que está apenas se entra llamado Mauricio´s. A mitad de camino, aproximadamente, entre Chapala y Nuevo Rosarito, está Punta Prieta, en caso de necesitar comprar algo de comida, allí se puede conseguir.
– Guerrero Negro (a 77,9 km). Es una ciudad que cuenta con todos los servicios y donde se puede conseguir comida más barata que en los pueblos, ya que hay supermercados y tiendas grandes, además de bancos (por si lo requieren). Hay varios hoteles y un par de campings. Nosotros fuimos a preguntar a la Iglesia y nos permitieron pasar dos noches allí.
– Vizcaíno (a 80,1 km). En esta ciudad se pueden abastecer porque hay tiendas grandes donde se paga buen precio. Hay varios lugares donde se pueden acampar, como así también destacamento policial e Iglesia, donde nosotros pedimos para dormir.
– San Ignacio (a 76,4 km). Desde Vizcaíno hasta este pueblo el camino es una recta larga y bastante transitada, así que hay que ir atento. En el pueblo hay muchas tiendas y lugares para conseguir comida. En cuanto que para dormir existe una casa de ciclista en la entrada norte, un camping, una gasolinera y una iglesia. Nosotros fuimos con la intención de preguntar en la iglesia pero felizmente, conocimos a una pareja que nos invitó a su casa.
– Santa Rosalía (a 80,9 km). En esta ciudad hay supermercados, bancos, tiendas, hoteles, camping, iglesia, policía y cuanto lugar uno quiera para dormir, aunque nosotros estuvimos en una casa de familia. Allí se pueden abastecer de todo lo necesario.
– Mulegé (a 70,9 km). La ciudad de Mulegé tiene muchas tiendas y restaurantes para conseguir alimentos. Para dormir hay gasolineras y está la playa donde se puede pasar la noche sin problemas y muy tranquilamente. Nosotros pasamos dos noches en una palapa del restaurante de Pancho Villa que está camino a la playa (siempre recibe ciclistas).
– El Requesón (a 51, 4 km). Es una playa donde hay palapas y abonando muy poco se puede acampar. Hay un encargado que controla y por andar en bicicleta nos cobró la mitad. No hay ningún lugar para comprar comida o conseguir agua, así que hay que ir con todo. Unos 20 kms antes, aproximadamente, hay un hotel donde tienen una tienda para abastecerse de agua. Antes de esta playa hay otras dos muy conocidas, El Burro y El Coyote (también sin servicios).
– Loreto (a 98,9 km). Allí van a encontrar todos los servicios, supermercados, iglesias, policía, gasolinera, etc. Nosotros estuvimos con una familia. La ciudad es muy turística.
– Restaurant el Parguito (a 61, 7 km). Es un parador de transportistas mayormente, se puede conseguir algo de comer y agua. Los dueños no tienen problema de que uno acampe al lado. Está casi finalizando la llamada cuesta de Ligüi, que comienza 22 kilometros antes, en el pueblo de Ligüí, lugar donde pueden abastecerse de comida y agua e incluso parar a dormir.
-Villa Morelos (a 109,8 km). Es un pueblo que tiene un par de tienditas donde conseguir alimentos, una iglesia, parque y oficina policial. En esta última fue donde pudimos pasar la noche, aunque en los otro lugares también nos dijeron que sí. Este pueblo está pasando 40 km desde Ciudad Insurgentes y 15 km desde Ciudad Constitución, lugares donde sería bueno comprar alimentos, ya que es más barato y como hay supermercados, hay más opciones.
– Lonchería el 91 (a 113, 9 km). Es una lonchería en el medio del camino, hay veces que está abierta y otras no (como cuando fuimos nosotros). De cualquier manera, el dueño vive al lado y te permite acampar junto al edificio. Además de restaurant, venden galletas, panes y snacks.
– La Paz (a 94,9 km). Es la capital de Baja California Sur, así que allí se encuentra absolutamente todo lo que puedan necesitar. Estuvimos bastante tiempo allí en un una casa de familia descansando, conociendo y organizándonos para cruzar en el ferry.
– Todos Santos (a 87,2 km). Es un pueblo mágico muy pintoresco, tiene playa y es muy lindo para recorrer. Hay varias tiendas grandes y pequeñas, hoteles (el famoso Hotel California), Iglesias y Oficina policial. Fue allí donde pasamos la noche, tanto de ida como de vuelta.
– San José del Cabo (a 117,8 km). Es parte del turístico municipio de Los Cabos. De ambos Cabos, es el más tranquilo. Ahí encuentran todos los servicios, grandes supermercados, tiendas, hoteles, campings, etc. Nosotros estuvimos varios días en la casa de una familia amiga.
– Cabo San Lucas ( a 36 km). Volviendo a La Paz por el mismo camino, paramos en San Lucas, el cabo más famoso y turístico. Es algo más caro que el resto de los lugares, pero si uno se limita a comprar comida para cocinar, no lo es tanto. Allí estuvimos en una casa de familia, pero existen todos los lugares que uno puede ocupar para dormir.
– Todos Santos (a 81 km). Volvimos por el mismo camino.
– La Paz (a 94,9 km). Regresamos para ya cruzar a Mazatlán.
Cruce en ferry.
El ferry que une La Paz (Baja California Sur) con Mazatlán (Sinaloa), sale martes, jueves y sábados a las 20:00 hs, aunque hay que estar unas dos horas antes. Desde la ciudad hasta donde se toma el ferry son unos 20 kms, aproximadamente. El costo es de $1200, más un plus de $200 por la bicicleta (es bastante caro). También se puede ir hasta Topolobampo, que está más al norte e incluso se puede cruzar desde Santa Rosalia a Topolobampo.
Desde La Paz a Mazatlán, el viaje dura unas 12 hs, mas 2 horas hasta que se puede bajar, así que uno estaría llegando a Sinaloa a media mañana aproximadamente.
El ferry cuenta con camarotes (caros) y asientos regulares (que son el precio que pagamos). La particularidad es que siempre sobrevenden boletos, así que solo unos pocos tienen asiento, los demás deben ubicarse donde quieran en el ferry y, básicamente, tirarse a dormir donde lo encuentren cómodo. Como consejo, llévense algo para taparse, porque acostados en el suelo y atravesando el golfo de noche, se siente el frío.
En el ferry te dan cena y desayuno (ninguno de los dos muy abundantes).
Lugares para visitar.
A modo de recomendación y según nuestra percepción, hacemos una lista de los lugares que nos parecieron merecedores de una parada e incluso algunos días para conocer. La península cuenta con muchos más atractivos que los que aquí mencionamos pero que no hemos podido conocer por falta de tiempo o porque quedaron fuera de nuestra ruta:
– Malecón de Ensenada.
– Playa El Rosario (al sur de San Quintín).
– Valle de los Cirios. Es un área natural protegida muy extensa, pero los cirios se pueden apreciar desde la ruta llegando al pueblo de Cataviña y en el camino hacia Chapala.
– Temporada de ballenas en Guerrero Negro, durante los meses de diciembre a abril.
– Oasis de San Ignacio. El pueblo se encuentra en el valle del río San Ignacio, convirtiéndolo en un verdadero oasis en medio del desierto.
– Conocer sobre la historia de la famosa empresa francesa “El Boleo” en Santa Rosalía.
– Bahía Concepción. Absolutamente todas sus playas merecen la pena, comenzando por Mulegé, El Coyote, El Requesón, entre otras.
– Loreto. Pueblo mágico muy hermoso y sede de la primera misión de la península.
– La Paz. La ciudad misma, su malecón y sus playas, entre ellas la famosa Balandra, la convierten en un lugar imperdible.
– Playa El Sargento, al sur de La Paz, por la carretera 286. Forma parte de Bahía de La Ventana, cuyas playas son muy tranquilas y se puede acampar libremente.
– Todos Santos. Pueblo mágico con una fuerte influencia y desarrollo artístico.
– Playa Palmilla en San José del Cabo. De los dos Cabos, es el más tranquilo y cuenta con unas playas hermosas, fundamentalmente Palmilla.
Otros datos.
– En caso de poder elegir la temporada en la cual atravesar la península, omitan los meses de junio y julio, ya que son extremadamente calientes y sumados a la aridez propia del lugar, resulta muy difícil pedalear si correr el riesgo de deshidratarse.
– En los centros de salud dan sueros de electrolitos para agregar al agua y ayudar a evitar la deshidratación, son gratuitos.
-Entre los pueblos, hay ciertos ranchos en los que hay veces que se encuentra gente y otras no, por lo que no se confíen en que van a poder conseguir agua allí, si es que alguien en el camino les dice que más adelante vio un lugar para conseguirla.
– Siempre que puedan cargar agua, háganlo. Más que nada entre San Quintín y hasta llegar a Guerrero Negro hay escasez de agua, así que donde consigan, carguen.
-Saliendo de las ciudades más grandes, en toda la península se puede hacer acampada libre, así que donde les agarre la noche, no tengan problema que van a poder poner su carpa.
Kilómetros recorridos: 2030 km.
Días totales: 69.
Días de pedaleo: 26 (78 km/día promedio).
Noches en carpa: 16.
Noches en casas de familia/otros: 52.
Obviamente que hay muchos más aspectos que pueden ayudar, por lo que ante cualquier consulta sobre puntos más específicos, estamos para responderla.
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